Cómo limpiar las ventanas de aluminio

Es sabido que los marcos de las ventanas de aluminio son un producto de bajo mantenimiento y que duran muchas décadas sin necesidad de repararlos. La mayoría de los nuevos edificios comerciales y también las grandes instalaciones en pisos o apartamentos utilizan ventanas de aluminio con recubrimiento de polvo por esta razón, junto con las cualidades estructurales del aluminio. Sin embargo, una limpieza y mantenimiento poco frecuentes ayudarán a asegurar que las ventanas de aluminio pintadas o recubiertas de polvo se mantengan limpias y brillantes durante mucho tiempo.

Las ventanas de aluminio de alta calidad y pintadas se acaban con un proceso llamado Recubrimiento de polvo electrostático, por el cual el acabado se pulveriza electrostáticamente en la sección de la ventana (haciendo que el polvo de la pintura se pegue) y luego se cueza en el propio aluminio a unos 200°C. Este recubrimiento de polvo es muy duradero y consigue una buena cobertura que es muy resistente a los elementos de la naturaleza. Sin embargo, ningún recubrimiento de pintura puede ser 100% libre de mantenimiento y se puede extender la vida útil de las ventanas considerablemente siguiendo algunos básicos y poco frecuentes mantenimientos/limpiezas.

Aquí tienes algunas pautas que recomendamos para nuestras ventanas de aluminio:

Ambiente y regularidad de la limpieza:

– En zonas con influencia de agua salada (casas costeras o adyacentes a una carretera concurrida y con gravilla) o cerca de otras fuentes de fuertes emisiones (autopistas, zonas industriales) recomendamos que las ventanas se limpien al menos cada tres meses. En un entorno más limpio, una limpieza cada seis meses sería suficiente.

– Al realizar la limpieza externa, a veces se pasan por alto las superficies internas, con el tiempo el humo del tabaco, el carbón o la madera puede decolorar incluso las ventanas con revestimiento de polvo duro. Recomendamos la limpieza interna al menos una vez al año en un hogar libre de humo.

Procedimiento de limpieza recomendado para las ventanas de aluminio:

-Lavar los marcos de las ventanas en una solución de agua caliente con un detergente líquido no alcalino. Puede ser un detergente/jabón específico para la limpieza de los marcos de las ventanas o un detergente/jabón doméstico normal con un valor PH inferior a 7 (o un detergente general a base de jabón de PH neutro disponible en la mayoría de los supermercados).

-Utilizar un paño o una esponja no abrasiva o bien un cepillo con cerdas muy suaves. Limpia los marcos para quitar la suciedad. Después lava todas las crestas, ranuras y uniones, donde la sal y la suciedad pueden acumularse para evitar que en el futuro se produzca corrosión.

-Enjuagar a fondo con agua limpia y secar con un paño suave o una gamuza.

-Para una máxima protección y brillo, se puede aplicar una vez al año un producto específico para ventanas o cera para automóviles/coches, pero asegúrate de probarlo en una zona del marco antes de usarlo.

Para los marcos de ventanas de aluminio más antiguos:

-Para los marcos de ventanas más antiguos, si se observa alguna reducción del brillo o si es evidente la «calcificación», se puede utilizar una crema renovadora de ventanas. Que es un abrasivo y un pulimento muy suave. Ten cuidado al comprarla cerciórate de que su uso sea recomendable para los acabados de pintura en polvo o poliéster. Las cremas restauradoras de colores para automóviles pueden usarse con moderación, pero es importante usar sólo lo que sean «no abrasivos».  Te aconsejamos precaución y, siempre que sea posible, se debe utilizar un producto específico para ventanas. ¡Ten cuidado! Las cremas restauradoras del color para automóviles de estilo antiguo pueden ser demasiado abrasivas y podrían dañar permanentemente el acabado de la pintura.

-Pulir con un paño suave

-Para una máxima protección, puedes aplicar una vez al año un producto de cera específico para ventanas.

Así se demuestra que las ventanas de aluminio pueden durar y lucir bien durante mucho tiempo si se mantienen adecuadamente.