Puerta bandera
9 abril, 2020Mamparas de Protección Transparente
20 abril, 2020En los tiempos que corren muchas veces no paramos atención en los pequeños detalles, también ocurre con el consumo energético que hacemos en casa. Pequeños vicios que cogemos y que nos generan un gasto en nuestra economía. Y cambiar eso depende simplemente de poner la lupa en esos pequeños detalles que harán que notemos una rebaja en nuestra factura y en nuestro impacto en el medio ambiente.
- Reducir gasto energético con nuestros cerramientos.
Aislar tu vivienda del exterior para mejorar en temperatura y confort es el mayor consejo a la hora de reducir el consumo energético. Un buen aislamiento evitar que si fuera hace frío, nosotros tengamos que subir el consumo de nuestra calefacción y lo mismo pasaría en verano con el aire acondicionado.
Además de eso eliminamos la entrada de agentes contaminantes que pueden ser dañinos para nuestra salud con por ejemplo: el polen y los ácaros. Cada día hay más polución y con ello se eleva el número de alergias, poner una barrera contra ellas es sin duda mejorar en nuestra salud familiar.
Nuestras ventanas se construyen con sistemas de cierre que cada día son más difíciles de abrir desde el exterior. Proporcionando así una mayor seguridad a nuestra casa y además aísla completamente del ruido del exterior reduciendo así el impacto en nuestra vida cotidiana y nuestro descanso.
Y por último, y no menos importante es que no requieren de un mantenimiento especial. La carpintería de madera requiere mucho mantenimiento casi todos los años, las de hierro hay que repintarlas. Incluso la antiguas carpinterías de aluminio se desajustan y pierden propiedades. Con nuestras nuevas carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico se mantienen en perfecto estado con el paso del tiempo y se pueden limpiar sencillamente con un paño húmedo, ahorrando así en nuestro tiempo a la hora de limpiar en casa.
- Evitar dejar nuestros aparatos en Stand-by.
El consumo silencioso, es aquel consumo que hacen nuestros aparatos tecnológicos que tenemos en casa, que no están funcionando, pero sin embargo si que están haciendo un gasto.
Por ejemplo las televisiones con su pequeña luz LED encendida, nuestros ordenadores conectados, neveras, microondas, aires acondicionados…etc. No los percibimos, pero están consumiendo.
Desconectar de la corriente todo lo que no es necesario y se queda en stand-by, significa ahorrar un 10% de nuestro consumo. De esta manera nos podríamos ahorrar más de 50€ al año con un consumo medio de 3500 Kwh/año.
- Reducir gasto energético en iluminación.
No, esto no es un apartado más para recordarte que: “Debes apagar las luces de la habitación cuando sales”. Creo que ya tenemos esa lección aprendida.
Debemos coger conciencia qué bombillas comprar a la hora de ahorrar energía en con la iluminación.
Cambiar las bombillas tradicionales, por bombillas de bajo consumo o LED es la forma más rápida de reducir nuestro gasto energético. Las bombillas tradicionales convierten el 15% de la electricidad que consumen en iluminación, el resto es calor. Las bombillas de bajo consumo o las de LED utilizan menos energía eléctrica* (entre 50 a 80% menos) para producir la misma iluminación y a eso le sumamos que tienen una vida útil mucho más larga que las convencionales.
Otro consejo relacionado con el consumo de la luz, es instalar detectores de presencia que activen la luz automáticamente, de esta manera la luz permanecerá menos tiempo encendida, y también alargamos la vida útil de la bombilla.